MISIÓN
Formar verdaderos discípulos de Jesucristo, entrenados en la Palabra correcta, que usen sus capacidades para el crecimiento de la iglesia.
VISIÓN
Ser una iglesia dinámica con crecimiento continuo y sostenible, que alcance a la nueva generación.
La Biblia es la Palabra inspirada por Dios. La aceptamos como la verdad absoluta en todo y creemos que se aplica a todo lo relacionado con nuestra conducta, decisiones y valores. Todas nuestras enseñanzas están basadas en ella.
(2 Timoteo 3:16; 1 Tesalonicenses 2:13; 2 Pedro 1:21)
Creemos que Dios es uno: Padre, Hijo y Espíritu Santo, los tres en perfecta unidad y compartiendo la misma naturaleza divina. (Filipenses 2:6; Juan 1:1,14; 15:26)
El ser humano fue creado por Dios a Su imagen y semejanza. Sin embargo, éste se rebeló contra Dios y, mediante su pecado, se separó de Él. (Romanos 3:10; 23). En respuesta a esto, Jesucristo, el Hijo de Dios, dio Su vida, derramando Su sangre en una cruz, para rescatar y restaurar a los que se habían perdido. Esta salvación debe ser recibida, de forma voluntaria, por gracia, mediante la fe. (Efesios 2:8-10)
Todos los hombres necesitan nacer de nuevo, recibiendo a Jesús. Aceptarlo a Él nos da la vida eterna.
(Juan 3:3-5; Romanos 10:8-10; 1 Juan 5:12; 2 Corintios 5:17)
Es un acto simbólico que nos identifica con Cristo en Su muerte, sepultura y resurrección. Mediante esto, demostramos externamente nuestra fe interna, al sumergirnos en agua. Realizamos esto en obediencia a Cristo.
(Mateo 28:19; Romanos 6:4; Colosenses 2:12; Hechos 8:36-39)
Es una promesa de Dios a todos los creyentes, por medio de Jesucristo, y se recibe después del nuevo nacimiento. Esta experiencia es acompañada por el acto de hablar en otras lenguas, inspirados por el Espíritu Santo.
(Mateo 3:11; Juan 7:38; Hechos 2:4, 38-39; 19:1-7)
Proceso que nos transforma para parecernos más a Jesucristo. Se da mediante un cambio en nuestra forma de pensar, hábitos y carácter. (Hechos 12:14; 1 Tesalonicenses 4:17; 5:23; 2 Pedro 3:18; Filipenses 3:12-14; 1 Corintios 1:30)
La sanidad es para toda enfermedad física. Es efectuada por el poder de Dios y se recibe mediante la fe.
(Marcos 16:18; Santiago. 5:14-15; 1 Pedro 2:24; Mateo 8:17; Isaías 53:4-5)
Jesús prometió que vendría por Su Iglesia (Hechos 1:11). Cuando esto suceda, el Espíritu Santo en nosotros transformará nuestros cuerpos naturales en cuerpos gloriosos (1 Tesalonicenses 4:16-17; 1 Corintios 15:51-55). Después de esto, y en tiempos de tribulación, Jesús regresará para instaurar Su reino en la tierra por mil años (Apocalipsis 20:6), y posteriormente, un reino eterno en una nueva tierra. (Apocalipsis 22:3,5)
Jesús habló del infierno como un lugar real. Todo el que no acepte al Salvador se perderá eternamente.
(Hebreos 9:27; Apocalipsis 19:20)